La Barca
Quiero empezar este breve espacio de opinión hoy con las estrofas de una canción infantil:
“Al pasar la barca me dijo el barquero
las niñas bonitas no pagan dinero.
Yo no soy bonita, ni lo quiero ser,
yo pago dinero como otra mujer.
Al volver la barca me volvió a decir:
las niñas bonitas no pagan aquí.
Yo no soy bonita, ni lo quiero ser,
yo pago dinero como otra mujer.”
No queda muy lejos cuando esta canción acompañada de una comba, sonaba por los parques, los patios de colegio y cualquier zona donde los niños y niñas se reunieran para jugar. Parece mentira pero cierto que podamos extraer de unos versos tan cortos, una esencia a reivindicación feminista que desgraciadamente no se prodiga en los juegos infantiles.
Es imprescindible educar en valores a nuestra sociedad y fundamental inculcar en el ADN de nuestros menores la igualdad y el respeto activo como forma de entender la vida y la relación con los demás.
Por eso hoy empezaba con una canción infantil que sonaba a diario en cualquier calle y que casi sin percibirlo, se distanciaba de las normas establecidas por un mundo machista y desigual.
Estos días la cifra de mujeres asesinadas como consecuencia de la violencia de género ha ascendido a 48 en lo que va de año y es bochornoso como sociedad que mientras presumimos de ser un país avanzado no erradiquemos esta lacra intolerable.
Es necesario plantear escenarios donde la formación y la educación consigan eliminar lo que las leyes hasta el momento sólo han conseguido condenar y lamentar.
Creo en la piedra filosofal de la educación como base de toda sociedad y en eso se basa el secreto para tener ciudadanos y ciudadanas, más libres, más justos y más solidarios. Caminar hacia la igualdad efectiva y real es algo que debemos hacer embarcándonos en una batalla formativa y eso sí, el ticket de subida lo pagamos todos y todas aunque se empeñe en decir lo contrario el barquero.
Comments
No comment yet.